entrevista a Ilona Staller, Cicciolina
"¿Me quedan bien?", pregunta Cicciolina, a media entrevista, tras ponerse unas gafas de sol. "Perdona, es que soy muy narcisista. No se trata de una enfermedad, sino de una manera de ser. Si una artista se odiase a sí misma, no podría ser artista", justifica. Ilona Staller, nacida en Budapest (Hungría), fue actriz y cantante, pero en España se la conoce sobre todo por su etapa de diputada en el Parlamento italiano por el Partido Radical: enseñaba los pechos y llevaba una corona de flores en la cabeza, como ahora las activistas del grupo Femen, pero con la diferencia de que ella lo hacía hace casi tres décadas: entre 1987 y 1992.
Ahora, con 65 años, Cicciolina dice que le encantaría hacer un reality show en España y no se deja fotografiar: sólo permite que se publiquen imágenes de ella de estudio, que difieren un poco de la realidad. La artista, que va sumamente maquillada, ha fundado un nuevo partido, DNA -que significa Democracia, Naturaleza, Amor-, con el que pretende presentarse a las elecciones generales italianas del próximo año. "Mi anterior experiencia política fue fantástica. Hice hasta doce propuesta de ley", asegura.
- ¿Cuáles?
- Por ejemplo, contra centrales nucleares, sobre ecología o la afectividad en las cárceles italianas. O sea, sugerí que los presos pudieran encontrarse con su pareja dentro de la cárcel para tener relaciones sexuales. Lo que se conoce como el vis a vis, porque no son animales sino personas.
- ¿Algo más?
- También defendí que se proporcionara educación sexual en las escuelas italianas, y se informara sobre el sida y el uso de preservativos. Y propuse reabrir los prostíbulos, que en Italia están prohibidos. Mi idea es que las prostitutas puedan formar cooperativas, pagar impuestos, disfrutar de sanidad y trabajar en un lugar con higiene, en vez de estar enseñando el culo en medio de la calle.
- El Partido Radical también estaba a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo.
- ¡Por supuesto!
- ¿En los años 80 existía alguna otra formación en Italia o Europa que defendiera esto?
- No, éramos los únicos. Ahora esas políticas nos parecen muy lógicas, pero en aquella época el Partido Radical estaba en vanguardia.
- Sin duda. Y eso que mucha gente la consideraba a usted tonta, y resulta que era muy lista...
- [Se ríe] Mira, en Italia a menudo hay personas en el Parlamento que no entienden nada de política. Están por puro enchufe. Yo conseguí un escaño porque hice una buena campaña electoral y porque defendía ideas lógicas. Por ejemplo, el Papa decía que había que hacer el amor sólo para procrear, y yo ya defendía entonces que había que hacer el amor también por placer.
- ¿Para ser una visionaria era necesario enseñar los pechos?
- No, fue una elección personal. Como hablaba de libertad sexual en mi campaña electoral, consideré que enseñar las tetas era una manera de completar la campaña.
- ¿El hecho de mostrar los pechos le hizo ganar votantes?
- Yo creo que se trató de todo el conjunto. Después de mí, otros partidos han intentado recurrir a divas del porno y ninguno ha tenido éxito. No se trata sólo de pechos, sino también de imagen, carisma, discurso y personalidad. Por ejemplo, las activistas del grupo Femen también enseñan las tetas y se ponen coronas de flores en la cabeza, tal y como yo hacía. Me están emulando y así no van a ninguna parte. No creo en los duplicados. Yo misma fundé una agencia e intenté crear una segunda Cicciolina, mucho más joven que yo, guapísima, con la corona y enseñando las tetas. Pero no tuvo éxito. Las réplicas no funcionan.
- ¿Entonces Cicciolina, sin su cuerpo y sus tetas, no habría llegado al Parlamento?
- Yo creo que sí habría llegado igualmente. Pero tenía unas tetas bonitas, ¿por qué no enseñarlas?
- ¿La sociedad italiana es machista?
- Sí. Antes, en la política, sólo había hombres y no concebían la idea de que hubiera mujeres, y aún menos una diva del porno. Yo creo que digirieron mal que yo fuera diputada.
- ¿Por qué iba a todas partes con peluches, incluso cuando le hacían una entrevista en la televisión? Yo, cuando la veía, pensaba que estaba loca...
- [Se ríe] Crecí con peluches. Los amo, forman parte de mi personalidad. Al menos tendré un centenar en casa.
- Vaya, esperaba que me contestara que lo hacía para llamar la atención y porque las mujeres, lamentablemente, si a veces no nos hacemos las tontas, no nos toman en serio.
- Mira, yo soy feminista a mi manera, porque mi cuerpo es mío y me lo gestiono yo. Es decir, nunca he sido una mujer objeto, sino sujeto. Yo amo mi imagen. Nadie me ha dicho cómo tengo que ir, lo he decidido yo
- ¿Su nuevo partido también se caracterizará por políticas visionarias?
- Quiero que sea un partido moderno y que lo conformen personas con cojones, no catetos.
- ¿Volverá a enseñar las tetas?
- [Se ríe] No, esta vez no, porque sería muy repetitivo, pero también daré de qué hablar.
- ¿En qué sentido?
- Soy una mujer muy imaginativa. No te preocupes, hablarán de mí.
- http://www.elmundo.es/loc/2016/12/17/5853eb00468aeb42118b4616.html
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17/12/2016