El pont de Lleó, un exemple que defineix molt bé el malbaratament de milions d'euros en infraestructures inútils. A la ciutat de Lleó, Adif va construir un pont perquè passessin els tens, dins el pla d'integració de Feve (Ferrocarrils de Via Estreta). Quan van acabar de construir-lo, es van adonar que el pont no tenia l'alçada suficient perquè hi poguessin passar els trens. Uns anys després, les obres estan paralitzades a l'espera de decidir què fan. De moment, ja han llançat a la brossa 11 milions d'euros.

El subsecretari d'Unión del Pueblo Leonés (UPL), Eduardo Sendino, explica a El Món que abans de començar les obres "ja hi havia un pont però van decidir que no era adequat i que s'havia de fer un altre". Dit i fet, sense gaires explicacions van tirar a terra l'antic pont, pel qual sí que hi cabien els trens, per aixecar-ne un de nou que no tenia les mesures necessàries. Fa més de cinc anys que duren les obres per acabar només tres quilòmetres de via.

Per intentar arreglar aquest desgavell, Adif va modificar el projecte. "Per no haver de tornar a fer el pont, van decidir posar 'tren-tran', trens tramvia. El govern de Zapatero va comprar 20 unitats d'aquests aparells, però amb l'accident ferroviari de Santiago de Compostela van tenir por i van decidir tornar a modificar el projecte", lamenta Sendino.

No era necessari fer un pont nou

El subsecretari d'UPL insisteix que des "d'un principi no era necessari construir un altre pont perquè el que hi havia tenia les mesures suficients". A més, el polític afegeix que l'arquitectura del pont nou "ha rebut moltes crítiques. És molt més lleig que el que hi havia abans. Els veïns s'han queixat molt".

Només hi veuen una solució

Sendino creu que l'única solució viable al problema és que es recuperin els 'tren-tran' que es van comprar en un inici. "Són unitats preparades per les zones de convivència entre el tren i el ciutadà, i de moment, no hi ha una altra opció millor", explica. L'únic problema que existeix és que la compra d'aquests trens a l'empresa Vossloh està enmig d'un complex procés judicial després que Foment rebutges els trens quan van decidir tornar a modificar el projecte.

La integración de Feve en León capital va camino de convertirse en un problema irresoluble. Adif ha decidido paralizar de nuevo este proyecto a la espera de una solución técnica definitiva que permita llegar a un acuerdo entre las partes, esto es vecinos, compañía y el propio Ayuntamiento.

La paralización ha llegado después de descubrir el gestor de infraestructuras que los actuales trenes de Feve no pasan por debajo del nuevo puente de Maristas.

Así lo han denunciado este viernes la representación sindical, que ha advertido que "ha sido desde el propio Adif desde donde se nos ha asegurado que los trenes no pueden pasar por debajo del nuevo puente".

"Metro en mano", según ha advertido Fulgencio Bandera, portavoz de los trabajadores del transporte de vía estrecha, "no hay altura de paso para las unidades que se usan en la actualidad". Así las máquinas modelo Man y Apolo cuentan con una altura de 3,405 y 3,600 metros, demasiada para el paso actual del puente.

Fulgencio Bandera muestra los registros sobreelevados en la 'solana' de cemento.

'Parón'

Esta circunstancia unida a los problemas de seguridad que aduce el operador son las que han llevado a un nuevo 'parón' en las obras. Fulgencio Bandera denuncia "el disparate" en el que se ha convertido la integración de Feve.

En la actualidad los 2,3 kilómetros que separan la estación de Matallana del apeadero de La Asunción tienen base de cemento. Esto es, están preparados para la integración de trenes modelos tren-tran que sí podrían pasar bajo el puente de Maristas.

Si estos modelos de tren no llegan a la capital, algo que el Ministerio de Fomento ya ha advertido que ocurrirá, habrá que recurrir a los 'viejos trenes' de Feve y eso supondría "primero levantar toda la loseta de cemento que ahora se ha levantado, después recolocar las arquetas ya realizadas y después optar por vía tradicional y rebajar aún más el paso en Maristas", según Fulgencio Bandera.

Tres pasos a nivel

Y a todo ello se uniría la necesidad, ya apuntada por Adif, de colocar "tres nuevos pasos a nivel en el barrio de La Asunción, uno en Juan de Austria, otro en el parque y otro más entre ambos puntos".

Vecinos y sindicatos no comparten la idea de esos pasos a nivel porque "sería volver para atrás, una chapuza, regresar al principio después de perder tres años fracasar en una integración que pasó de estar presupuestada en 33 millones a sólo once y volver loco a todo el mundo, además de perder la mitad de los pasajeros por la parálisis actual".

El nuevo puente de Maristas, "metro en mano", no permite el paso de las actuales unidades de Feve.

Imagen del estado actual de las obras de integración de Feve.

Solución, comprar los 'tren-tran'

Así las cosas para Fulgencio Bandera la única solución viable a fecha de hoy es que se compren las cuatro unidades de tren-tran compradas en su día a la factoría Vossloh. "Son unidades ya preparadas para zonas de convivencia entre el tren y el ciudadano y que circularían a velocidades de diez kilómetros por hora en el tramo urbano. Y ésta es la única solución. El resto son chapuzas", se insiste con vehemencia desde la representación sindical.

El único problema es que la compra ya pactada en su día de estas unidades a Vossloh y que ascendía a 20 unidades tren-tran se encuentra recurrida por Fomento y enmarañada en un complejo proceso judicial.

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