representación territorial, soberanía nacional (estatal) y ciudadanía personal

El lujoso barrio londinense de South Kensington ya tiene su liceo francés, un par de librerías donde los chavales pueden comprar libros de Tintín (y novelas de Camus o Sartre) en versión original, una pastelería con macarons y croissants que no tienen nada que envidiar a los de Saint-Germain, y una tienda de ultramarinos con trufas de la Provenza entre otras delicias. Pero para ser de verdad Francia le falta tener un diputado en la Asamblea Nacional.

El problema ha sido resuelto de un plumazo por Sarkozy, un enamorado de Londres, que ha alterado el mapa político de Francia para que once de los 576 escaños en la Cámara Baja del Parlamento vayan a circunscripciones en el extranjero. South Kensington, la petite France londinense, es la capital de la circunscripción correspondienteaEuropa septentrional, que abarca el Reino Unido, Irlanda, los países escandinavos y los bálticos. Pero teniendo en cuenta que la comunidad francesa en Vilna, Riga o Helsinki no es especialmente numerosa, en la práctica la Asamblea va a tener su diputado por South Kensington. La batalla política de cara a las elecciones legislativas del 2012 ha empezado ya, y los residentes temen que los grandes partidos lancen en paracaídas a algunos de sus segundos o terceros espadas a expensas de amateurs que ya residen en el barrio.

"El propósito de Sarko se ve a la legua –dice Marie-Claire Dupuy a la salida del liceo francés, donde estudian sus mellizos–. Sabe que los expats franceses tienen un poder adquisitivo y un nivel de educación superior a lamedia del país, y piensa que es más probable que voten a la derecha que a la izquierda, de ahí que haya dibujado un nuevo mapa del poder legislativo y haya suprimido once circunscripciones en el territorio nacional".

Sean cuales sean las intenciones de monsieur le président, lo cierto es que sus compatriotas en el extranjero van a disfrutar de unos derechos que no tiene ningún nacional de ningún otro país. Los españoles votan por correo o en el consulado, y británicos y portugueses pierden tras quince años fuera el derecho de voto.

"Se trata de una decisión revolucionaria, sin precedentes en el derecho internacional", comenta un portavoz de la embajada francesa. Por primera vez en la historia, Londres tendrá un representante elegido en la Asamblea Nacional, que hablará y actuará en nombre de los 120.000 compatriotas que oficialmente residen en Londres (en realidad la cifra es el doble), y entre quienes se encuentran banqueros de la City, el escritor Marc Lévy, famosos chefs de cocina y el entrenador del Arsenal, Arsène Wenger. "Si Wenger se presenta por South Kensington puede contar con mi voto –asegura Delphine Beauxis mientras hace cola en la fromagerie–. Muchos nos hemos ido fuera huyendo de las miserias de la política nacional, y lo último que queremos es a los políticos socialistasy de laUMPpidiendo votos en el barrio. Lo auténticamente novedoso es que uno de nosotros, un francés londinense, sea representante en la Asamblea".

Londres ha desempeñado un papel importante en la historia de Francia y De Gaulle organizó desde aquí las fuerzas francesas libres. El futuro representante por South Kensington no tendrá una misión tan delicada, pero puede ser decisivo para aprobar leyes importantes. Nunca se sabe.

29-X-09, R. Ramos, lavanguardia