A partir de ahora, "Los parlamentarios son más iguales que los otros elegidos", anuncia Adevărul. El 22 de enero, senadores y diputados rumanos votaron una ley que les permite ignorar las decisiones de la Agencia Nacional de Integridad (ANI) si les atañen a ellos. Incluso si la ANI juzga que su mandato es incompatible con otro mandato o situación en los que entren en conflicto de intereses, los parlamentarios podrán continuar ocupando su puesto, hasta que un tribunal no se pronuncie sobre su estatus.

Esta ley atribuye una posición privilegiada a los diputados y senadores en relación a los electos locales, observa el diario de Bucarest. Únicamente los representantes de la USL (Unión Social-Liberal), coalición en el poder, han votado a su favor. Para Adevarul:

Que los elegidos del pueblos sean más iguales que nosotros, los demás, no es grave. Lo grave es que las discusiones, los argumentos y los temores que se han revelado expresan una sola cosa: la justicia rumana no es independiente. Y parece ejecutar una orden, lejos del ojo vigilante europeo. Su independencia es irreal. Todo el mundo sabe que ante el juez, los hombres no son iguales. El pobre, el miserable, el desheredado tienen más posibilidades de acabar en la cárcel[...]Al contrario, los privilegiados del destino reciben otro régimen, otro tratamiento.