Xipre, entre el suport rus i el rescat europeu
En su petición, el Gobierno chipriota (el único comunista de la UE) no deja claro si precisa financiación sólo para recapitalizar sus bancos, como es el caso de España, o para el conjunto del Estado.
La ambigüedad es deliberada: Nicosia cree tener un plan B: el Gobierno “no renuncia a lograr un préstamo bilateral” de China o Rusia para cubrir las necesidades de financiación del Estado, explican fuentes diplomáticas. Ya lo hizo en diciembre del año
pasado, cuando, asfixiado por los mercados, no acudió a Bruselas en busca de ayuda sino a Moscú.
Los intensos lazos históricos y económicos de la isla con Rusia ayudaron a su presidente, Dimitris Christofias (que estudió en la antigua URSS y habla ruso con fluidez) a lograr un préstamo de 2.500 millones de euros para rescatar su deteriorada economía a un interés del 4,5%, un tipo algo más alto que el que pide la UE pero sin incómodas condiciones políticas que asumir.
Chipre celebra elecciones en febrero y el Gobierno ha hecho todo lo posible hasta ahora por evitar la intervención de su economía, Teme por ejemplo que la UE le obligue a subir su impuesto de sociedades o a hacer reformas económicas difíciles de negociar con los sindicatos, especialmente para un Gobierno comunista, una rareza en la UE. La evolución de la situación en la vecina Grecia reforzó a quienes abogaban por no seguir el mismo camino y lograr un préstamo bilateral fuera de la UE.
Medio año después de ser rescatada por terceros, Chipre vuelve a verse obligada a pedir ayuda y de momento ni el reclamo de las recién descubiertas reservas de gas al sur de la isla le han servido para lograr un préstamo de Rusia ni de China.
La urgencia se centra en la situación del Banco de Chipre, segunda entidad privada del país. que antes del 30 de junio precisa una inyección de capital de 1.800 millones de euros, el 10% del PIB. Según la agencia Fitch, el país necesita 4.000 millones para sanear todo el sector, muy afectado por la crisis de Grecia y la reestructuración (quita) de su deuda.
Desde el año pasado Chipre tiene prácticamente cerrado el acceso a sus mercados. Se calcula que un rescate total costaría a la zona euro 10.000 millones de euros, una cantidad considerada asumible. Varios países, no obstante, han criticado las maniobras de la isla para no reformar una economía que acumula “graves desequilibrios” (la misma categoría en que Bruselas pone a España) como consecuencia del boom inmobiliario y el alto endeudamiento privado.
26-VI-12, B. Navarro, lavanguardia