En los últimos años, el nombre de Hedvig Malina ha aparecido en numerosas ocasiones en las columnas de los diarios eslovacos. En 2006, esta estudiante de la ciudad de Horné Mýto, en Eslovaquia, fue agredida por dos skinheads por haber hablado húngaro en un lugar público. El húngaro es una lengua minoritaria, hablada por alrededor del 9 % de la población de este país.
Pero su calvario comenzó realmente tras salir del hospital. Ninguna autoridad creía su historia. Inició entonces un proceso judicial interminable contra sus agresores, pero se tropezó de frente con la resistencia del Gobierno eslovaco, que hizo todo lo posible por acallar el asunto.
El diario eslovaco de lengua húngara Új Szó entonces inició una investigación y, gracias a la tenacidad de sus periodistas, logró que los poderes públicos entraran en razón. A finales de mayo y por su cobertura del caso, al diario se le concedió el premio Midas, que se otorga por la protección de las minorías y la diversidad cultural en Europa.
El papel fundamental de Internet
Eslovaquia no es el único país en el que corren malos tiempos para las minorías lingüísticas. Éstas están en el punto de mira en muchos otros países de Europa Oriental y a los periódicos minoritarios locales seguramente que no les faltan contenidos. Lituania está asimilando con fórceps la lengua minoritaria polaca ampliamente presente en el país. Los nombres polacos se traducen al lituano, la enseñanza en polaco retrocede y los diarios minoritarios apenas encuentran financiación.
Pero el panorama no es totalmente negro para los medios de comunicación minoritarios europeos. La difusión de los diarios en Internet hoy permite que grupos lingüísticos reducidos puedan mantener el contacto a lo largo y ancho del mundo. De este modo, nos llega una historia feliz de la pequeña minoría soraba, en Alemania [un pueblo eslavo de Europa central con una lengua emparentada con el polaco y el checo].
El sorabo sólo cuenta con 50.000 hablantes, la mayoría de los cuales viven en la región fronteriza que se encuentra entre Alemania y República Checa. El único diario en sorabo, Serbske Nowiny, acaba de lanzar su versión digital y de esta forma llega a un gran número de sorabos expatriados por todo el mundo. El diario también propone una síntesis de su contenido en el idioma mayoritario del país, el alemán.
La línea editorial de la mayoría de diarios minoritarios de Europa, al igual que la de Hufvudstadsbladet [diario finlandés suecófono], consiste en resultar atractivos sin dejar de lado los asuntos que les preocupan. Ante todo su finalidad es proponer un periodismo de calidad bien redactado, y luego, justo por detrás, proponer un periodismo de calidad sobre el idioma en sí mismo.