el kaszebsko, o caixubi, únic idioma ’minoritari' reconegut a Polònia
Conocen en la selección española que en esta región se habla un idioma distinto del polaco?". La pregunta de una periodista local en castellano pilló por sorpresa a Gerard Piqué. "No", respondió sorprendido el jugador, que sí mostró cierto interés en el tema.
La región que acoge la concentración española se enorgullece de sus rasgos culturales propios y, especialmente, de su lengua, el kaszebsko, o casubio. "No hay tanta diferencia como entre el castellano y el euskera, pero hay más que entre el catalán y el castellano. A mí me cuesta entenderlo", ilustra Patrycja, intérprete de español y polaco. En la última consulta efectuada en la desconocida Casubia, una área encuadrada en la región de Pomerania, 212.000 encuestados se declararon sentirse tanto polacos como casubios, 16.000 dijeron sentirse únicamente casubios.
"No es que exista un fuerte movimiento de rebelión o de independencia, pero en los últimos años se han producido acciones de reafirmación de nuestras costumbres", apunta Bartosz, un agricultor de Gniewino. Es la reacción a la fuerte corriente uniformadora de la época comunista, que batalló por la aniquilación de cualquier vestigio de diferencia. El viejo casubio sobrevivió y actualmente ha adquirido el estatus de lengua regional, la única que cuenta con esta consideración en Polonia. Estuvo al borde de la extinción y ha pervivido gracias a la transmisión oral entre generaciones y a su uso en el núcleo familiar y vecinal, ya que las manifestaciones literarias son pobres. Se reducen a traducciones antiguas de textos religiosos, de la Biblia, el catecismo o cantorales, y a algunas piezas de poesía y ensayo. "A lo mejor esto cambia a partir de ahora", supone Patrycja.
Perteneciente al grupo de lenguas eslavas, el casubio ha dejado de ser motivo de vergüenza para sus hablantes, que en el pasado lo asociaban a ruralidad e incultura. Según la publicación The Ethnologue, en 1993 lo hablaban habitualmente unas 3.000 personas de una población casubia potencial de unas 100.000. Ahora las cosas han cambiado. "Entre la gente joven está de moda hablarlo. Quieren promocionarlo, conservarlo, transmitirlo", explica Patrycja. De hecho, en 1990 fue introducido en las escuelas como asignatura no obligatoria y unos 10.000 niños estudian actualmente casubio. Además, se imparten cursos para adultos, sometidos a exámenes de nivel.
A principios del siglo XX se diagnosticaron hasta 76 dialectos casubios. Ahora el idioma se robustece a base de la estandarización y de su presencia en los medios de comunicación, especialmente en Radio Kaszëbë, publicaciones escritas y programas especiales en la radio y televisión públicas. Existen diccionarios, foros de internet, la revista literaria Stegna es bilingüe polaco-casubio. La pregunta de la periodista local a Gerard Piqué denota la voluntad del pueblo casubio de difundir una realidad tan desconocida como singular, con costumbres seculares, gastronomía -en Polonia existen restaurantes especializados en cocina casubia- y una lengua que subsiste, plagada de arcaísmos y préstamos del alemán.
14-VI-12, A. López, lavanguardia