clarobscurs de la "solidaritat interterritorial"

Un grupo de alcaldes de ciudades de la cuenca del Ruhr, crisol de la industrialización alemana, está lanzando un ultimátum al llamado pacto de solidaridad que desde la reunificación de 1990 transfiere miles de millones de euros desde las regiones del Oeste a las del Este del país, que pertenecieron a la antigua RDA. Su mensaje: si el Este está mal, nosotros no estamos mejor.

La lógica de los alcaldes es aplastante. La región del Ruhr, que pertenece al land de Renania del Norte-Westfalia, cuenta con islas de paro tan importantes como las del Este del país: más del doble de la media alemana, que ronda el 7%. Al margen de todos sus problemas de desindustrialización, paro y emigración, el Este cuenta con unas infraestructuras envidiables.

Muchos recuerdan con sarcasmo la promesa que el entonces canciller Helmut Kohl hizo, hace más de veinte años, de convertir aquella RDA gris y decrépita en un "paisaje floreciente". Y la realidad es que hoy el Este está irreconocible, por lo espléndido, en materia de medio ambiente e infraestructuras. Y esto, en gran parte, es gracias a que los länder del Oeste de Alemania han transferido a los del Este casi dos billones de euros, muchas veces a costa de sus propias inversiones.

Hoy, no sólo el Ruhr sino muchos lugares de la Alemania Occidental presentan un aspecto decaído. La crisis y sus compromisos de austeridad han complicado más las cosas. Sólo ocho de los 400 municipios de Renania del Norte-Westfalia tienen sus presupuestos saneados.

Aunque el recorte de los fondos públicos no es comparable con los que se realizan en el sur de Europa, muchas ciudades del Ruhr han tenido que cerrar piscinas, bibliotecas, teatros y servicios sociales. Ahora, con las elecciones anticipadas que Renania del Norte-Westfalia celebrará el 13 de mayo, el tema del fondo de solidaridad con el Este ha pasado a primer plano.

"El pacto de solidaridad es un sistema perverso que ya no tiene la menor justificación. No es de recibo que las ciudades pobres del Ruhr hayan incurrido en deudas para poder pagar su parte del pacto de solidaridad con el Este", afirma el alcalde de Dortmund, Ullrich Sierau, en declaraciones al Südddeutsche Zeitung.

En su actual versión, el pacto prevé la transferencia al Este de 156.000 millones de euros entre 2005 y 2019. El Gobierno federal, los estados regionales y los municipios del Oeste deben contribuir a esta transferencia, independientemente de cual sea su situación económica. Oberhausen, por ejemplo, que es la ciudad más endeudada del país, aporta 270 millones a esa transferencia. Según las encuestas, hasta un 70% de los alemanes murmuran contra esa subvención.

21-III-12, R. Poch, lavanguardia