la Transacció, una cultura política que garantitza la pervivència del franquisme sociològic
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Íñigo Méndez de Vigo, de 62 años, portavoz del Gobierno y ministro de Cultura y Educación, además de ostentar el título de barón de Claret, puede convertirse en marqués consorte por partida doble y grande de España.
Según ha publicado el BOE, su mujer, María Pérez de Herrasti y Urquijo, de 58 años, ha solicitado heredar el marquesado de Albayda, con grandeza de España, otorgado por el Rey Felipe III en 1605, y el de la Conquista, concedido por el emperador Carlos V a Francisco de Pizarro, conquistador de Perú. Ambos títulos los ostentaba su padre, Ramón Pérez de Herrasti y Narváez, que falleció el 13 de octubre pasado por una rotura de aorta a punto de cumplir 90 años.
La pretensión de la mujer del ministro pepero de heredar estos marquesados ha causado sorpresa en medios de la nobleza, pues ella no es la primogénita, sino su hermano Íñigo, de 60 años.
Un personaje que está considerado la "nota discordante" de esta poderosa familia, pues es un conocido activista de ultraderecha. Dirigente de Alianza Nacional, ostenta en su currículum varias condenas de prisión. Fue condenado en el año 2000 a 14 años de cárcel por posesión de armas y material para fabricar explosivos, acusado de intentar atentar contra familiares de presos de ETA. En 2007 inició una huelga de hambre para protestar por el "trato de favor" a los presos de la banda y la claudicación del gobierno de Rodríguez Zapatero ante ETA.
En 2016 volvió a ser condenado por otro episodio violento: el asalto el 11 de septiembre de 2013 a la librería Blanquerna, en la delegación de la Generalitat en Madrid cuando se celebraba un acto por la Diada. Pérez Herrasti fue uno de los 15 ultras que intentaron reventar con violencia el acto. Condenado a cuatro años de prisión por el Supremo, no llegó a ir a la cárcel pues el Constitucional suspendió su ingreso.
Méndez de Vigo y su mujer en una foto de archivo GTRES
La deriva ultra del cuñado del ministro, que nunca se casó ni tiene hijos, le ha alejado bastante de su aristocrática familia, de tradición monárquica, en la que según un allegado "es la oveja negra". Su padre, Ramón Pérez Herrasti y Narváez, además de marqués por partida doble y grande de España, era conde de Padul y de Antillón. Químico de profesión, heredó los títulos de su hermano Antonio, que murió sin hijos y en 1956 se casó con Begoña Urquijo Eulate, hija de los marqueses de Bolarque, que llegó a ser una figura relevante de la Alianza Popular de Manuel Fraga, hasta el punto de estar considerada su "mano derecha". Vicepresidenta y tesorera del partido, fue una de las artífices de su traslado a su actual sede de la calle Génova de Madrid. Abandonó la política después de que Fraga cediera la presidencia a Aznar en el refundado PP, falleciendo en 2007.
De su matrimonio con Ramón Pérez Herrasti nacieron seis hijos: Íñigo, María, Álvaro, Inés, Estanislao y Natalia. María se casó en 1985 con Íñigo Méndez de Vigo, también de familia noble, pues es nieto de la escritora Carmen de Icaza, de quien heredó su titulo de barón de Claret.
Entonces ya comenzaba a despuntar en la política como consejero de Marcelino Oreja, secretario general del consejo de Europa. La boda, celebrada en la finca Las Jarillas, fue un acontecimiento social, firmando como testigos el propio Marcelino Oreja, Gregorio Peces-Barba y José María Ruiz Gallardón. También lo hizo su hermano mayor, Íñigo, que entonces no había iniciado su trayectoria violenta como ultra.
La gran incógnita ahora es saber si, como primogénito, reclamará la sucesión de los condados de su padre, Padul y Antillón. O si opondrá resistencia a que su hermana María, esposa de Méndez de Vigo, se convierta en marquesa por partida doble y grande de España, títulos que en su día heredará Inés, de 19 años, su única hija, junto con el de baronesa de Claret. Según la fuente antes citada "No creo que a Íñigo le quite el sueño la cuestión de los títulos, más si se tiene en cuenta que supone guardar lealtad al hijo de Don Juan Carlos, una monarquía de la que la ultraderecha abomina por traer la democracia a España".
http://www.elmundo.es/loc/2018/03/03/5a995a5946163f6e2a8b4634.html